miércoles, 8 de diciembre de 2010

Editorial: Inauguramos

Nos han cerrado la capilla.
Han anulado la parroquia de San Andrés, del Barrio San Francisco. Así, por decreto.
Y en el intento de reflexionar con el Obispo, se nos invita a la sumisión en el más puro estilo autoritario.
No ha valido el intento de invitar al Obispo a conocer la historia de este barrio en el que, el binomio barrio- parroquia formaban un tándem en que se desarrollaban a la vez la lucha por lo más justo y la fe.
No ha valido el intento de hacerle llegar al Obispo la amarga sensación de haber visto pisoteado el derecho de la comunidad de este barrio, al que se le impone una decisión sin contar con el lógico debate y cambio de impresiones necesario para evitar la arbitrariedad del que cree tener la autoridad. 
Menos ha valido - ¿será que el Obispo no cree en ello?- la necesaria interpelación desde la IGLESIA, que en este caso era la Parroquia de San Andrés.
Al no creer en esto, se sustituye burocráticamente por órganos de gobierno, llámese consejo presbiteral o pastoral.
Se nos invita, pues, a una asociación LIBRE , casi inexistente, pero no sometida, una asociación de iniciativa y creatividad. Sólo se necesita un grupo humano, no demasiado numeroso organizado en torno a la comunicación  y el servicio mutuo.
Para nosotros el tiempo de la sumisión ha terminado.
"Para rezar a Dios,  basta hacerlo en espíritu y en verdad", Juan 4.